La actividad de remo es una de las más demandantes porque requiere resistencia prolongada, requiere potencia y una capacidad aeróbica importante.
Es conveniente que sean personas altas y con potencia muscular pero veamos algunos cifras comparativas entre atletas olímpicos: un nadador olímpico tiene un 12% de grasa en su cuerpo, un remero olímpico un 18%, mientras que un levantador de pesas un 26%.
Piernas: casi el 50% de la potencia generada en remo es producida por el tren inferior. Por tanto se busca mucha potencia en las piernas, que pueda desplegarse por períodos prolongados y adicionalmente simetría (misma fuerza en la pierna izquierda y en la derecha). Para medir la potencia y el balance entre piernas se utiliza un dinamómetro. En la siguiente gráfica se muestra una comparativa entre un remero, un jugador de fútbol americano de elite, un basquetbolista profesional y un jugador fútbol profesional.